8 de febrero de 2013

Tiempo


Tengo que huír de aquí,
un día,
dos...
Y que el tiempo no me encuentre,
que hable nuestra complicidad,
que el silencio se vuelva idioma...
Hagamos,
que el viento de un suspiro meza nuestros destinos,
mientras tú,
velador de noches,
conviertes en madrugadas mis atardeceres...
Entre tus lineas escucho mi nombre,
y mi vergüenza enmudece,
ahora sí...
Ahora que te tengo,
que el reloj siga su camino...

No hay comentarios:

Publicar un comentario