Transformas los lamentos
en recuerdos, con tu sonrisa.
Trazas en mi cuerpo
melodías,
cuando bailas con la
desesperación que me provocan tus caricias,
mientras tus besos,
desdibujan mis labios.
Inertes minutos
convertidos en océanos de delirio,
me pierdo,
y sólo, vergonzosas velas apagadas,
son testigos de lo que
siento cuando me arropas con tu piel.
A tu lado,
los eneros se hacen
noviembres,
y yo, mujer.
Esto era un reflejo de mis anhelos, no tenía destinatario, era algo que siempre había soñado sentir, y de repente llegas y me regalas cada una de mis palabras haciendo tuyo el "poema"...
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